
Dejar las adicciones – La recaída
Algunas personas son capaces de gestionar los síntomas de abstinencia cuando se presentan y logran estar mucho tiempo sin consumir. Pero a veces recaen sin que exista ninguna razón apremiante. El problema está en que estas personas no han sido inoculadas ante las condiciones externas o internas que disparan el craving y que minan su capacidad de control. Cuando hablamos de estas circunstancias hablamos de lugares, personas o cosas. Esta categoría incluye situaciones como las que se asocian con compañeros o parejas sexuales que le empujan a uno a tomarse una dosis o a beber, a visitar un lugar donde previamente se han tomado drogas o se ha bebido, o a participar en ritos en los que se toman drogas. Estas personas también experimentarán el craving si se sienten tristes, aburridos o ansiosos. Algunas personas tienen un lapsus o un desliz cuando ocurre una situación estresante o inusual.
Una de las razones subyacentes de por qué los adictos que se están recuperando reaccionan con impulsos tan intensos por consumir ante varios estímulos de alto riesgo y situaciones, es que sus creencias básicas en relación a las ventajas o inconvenientes relativos a tomar drogas, no ha cambiado sustancialmente. Pueden haber adquirido una serie de estrategias para controlar la conducta de tomar drogas, pero no han modificado significativamente sus actitudes, que son las que alimentan el craving. En consecuencia, cuando sus controles se debilitan, quizás debido al estrés, y se incrementa el impulso, por ejemplo exponiéndose ante situaciones de peligro o alto riesgo, serán vulnerables a tener un lapsus utilizando alguna droga o bebiendo. Este desliz se acentuará por un sentimiento de indefensión y desesperanza: ’Esto prueba que no puedo controlar mis impulsos’, ‘No volveré a ser capaz de superar este problema’
Si vuelven a introducirse en el círculo donde se usan drogas, este pequeño desliz se convierte en una recaída. A veces los pacientes tienen un lapsus sin ninguna razón aparente o clara, es decir, no han sido expuestos a ninguna situación de riesgo o peligro. La probabilidad de dicho lapsus se incrementa siempre cuando se debilita el control por la fatiga y una pérdida gradual de las creencias constructivas y/o un incremento del deseo de consumir basado, por ejemplo, en sentimientos desagradables. El compromiso con la abstinencia disminuirá con el paso del tiempo, quizás debido a que se desvanecen los recuerdos de los efectos negativos y desagradables de utilizar drogas o beber. En este momento, un nivel normal de craving conducirá a tener un desliz o lapsus. Si la reacción del paciente es ‘Mi control debe ser escaso si cedo ante el deseo de consumir’, seguramente el paciente evolucionará hacia una recaída completa.
Dejar las adicciones – La recaída