
Dejar las drogas – Cómo actúa el GHB
El GHB es una droga bastante común de abuso entre adolescentes y adultos jóvenes. Internet está lleno de descripciones, muchas de ellas imprecisas, de los efectos que produce, e incluso hay instrucciones para elaborarla en laboratorios caseros. El GHB puede ser letal, es fácil de fabricar, y es difícil de detectar en una bebida; una combinación peligrosa.
El GHB se encuentra generalmente como líquido incoloro y ocasionalmente con sabor salado. Se usaba como anestésico general en Europa y se vendía en tiendas naturistas para culturistas, pero actualmente es ilegal en caso todos los estados y su venta sin receta está prohibida. Ahora, la mayor parte del mercado ilegal se mueve en las discotecas y en los rave party. El GHB está disponible con prescripción médica para el tratamiento de trastornos del sueño denominado narcolepsia.
Originalmente se pensó que esta sustancia funcionaba activando el receptor GABA. Es así, pero es posible que el GHB sea en sí mismo un neurotransmisor cerebral. Cumple con muchos de los requisitos que los neurobiológos han establecido para los neurotransmisores: se sintetiza en el cerebro, tiene sitios específicos de receptores y localizaciones específicas de receptores, y sus efectos los bloquean antagonistas receptores específicos. Por lo tanto, puede tener una función muy definida en el cerebro, aunque no se sabe cuál es.
El GHB es una droga muy potente. En general, se puede considerar un sedante importante basándose en sus efectos. Produce relajación, leve euforia, posterior dolor de cabeza, a veces náuseas, somnolencia, pérdida del conocimiento, convulsiones, coma o la muerte. Dadas sus propiedades amnésicas, probablemente produce efectos sutiles en el aprendizaje y la memoria en dosis que no causan pérdida del conocimiento.
¿El GHB es adictivo? Cuando se usa clínicamente como tratamiento para la narcolepsia, no lo es. Pero cuando su uso es recreativo, como las dosis son más altas que las recomendadas y más frecuentes, se puede desarrollar un síndrome profundo de dependencia.
El GHB puede ser muy tóxico. La sobredosis puede ocurrir fácilmente. Sus síntomas son similares a los de otros sedantes: somnolencia, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, pérdida del conocimiento, pérdida de los reflejos y supresión de la respiración. Asimismo pueden producirse convulsiones epilépticas.
Con frecuencia, el GHB se consume con alcohol, violando la regla cardinal de no combinar sedantes con alcohol.