Drogas y alcohol

Centro de tratamiento para dejar la bebida

Aunque sea una droga legal, el alcohol provoca un síndrome de abstinencia de alto riesgo, por lo que el tratamiento para dejar el alcohol requiere una atención especializada.

dejar el alcohol: Desintoxicación del alcohol

Solo en algunos centros se valoran las características individuales de cada paciente, estableciendo diferentes protocolos para cada caso.
dejar el alcohol dejar la bebida
El síndrome de abstinencia alcohólico debe ser supervisado por especialistas. Muchos centros para dejar el alcohol cuentan con el entorno adecuado y un equipo plenamente capacitado para llevar a cabo con éxito este tipo de proceso. Prueba de ello es la ausencia de abandonos durante el periodo de desintoxicación y la excelente valoración del tratamiento que hacen muchos pacientes cuando finalizan su estancia en estos centros.

Información general sobre el alcoholismo

El alcohol pasó a convertirse en un grave problema de salud a nivel estatal cuando empezó a destilarse, convirtiendo el alcohol etílico o etanol en bebidas como el aguardiente.

En los años 50, la Organización Mundial de la Salud sustituyó la palabra Alcoholismo por Síndrome de dependencia del alcohol, incluyéndola en los trastornos mentales y de comportamiento. Desde entonces, el abuso del consumo de bebidas alcohólicas se empezó a ser valorado como un tipo de adicción. Actualmente, es la droga más consumida en España en las últimas décadas

A partir de estos datos podemos establecer una tipología de consumidores de alcohol. A) Abstemios, con ningún consumo. B) Normativos, con un consumo de hasta 160 gr. en mujeres y 280 gr. en hombres. C) De riesgo, con un consumo superior a los valores anteriormente indicados.

Existen aproximadamente un 37% de abstemios, un 53% de normativos y un 10% de bebedores de riesgo.

Es de vital importancia conocer el grado de consumo para saber si existe o no un problema y si la persona bebedora se encuentra en un nivel inicial (agudo) o más avanzado (grave).

Cuándo una persona padece una adicción al alcohol, ¿qué tratamiento es más recomendable?

Consecuencias del consumo de alcohol, o porque dejar el alcohol

Consumir bebidas alcohólicas provoca diferentes daños en prácticamente todos los sistemas del cuerpo humano.

Por otra parte, las personas que consumen alcohol están más predispuestas al consumo de otras drogas y, en consecuencia, a tener más problemas de salud.

La acción tóxica directa del alcohol en el metabolismo de cada organismo produce importantes deficiencias nutricionales.

Entre los efectos del alcohol en el organismo destacamos las alteraciones digestivas, ya que son bastante frecuentes y conocidas, como la cirrosis hepática (mal funcionamiento del hígado) y la esteatosis (acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas).

El alcohol también puede provocar miocardiopatía dilatada, afección en la que el corazón se debilita y se dilata y no puede bombear sangre de manera eficiente, provocando dificultades al respirar.

Es importante destacar otros trastornos neurológicos, como los que afectan a las capacidades mentales (precepción y memoria) y psicológicos. El adicto se aleja de su entorno familiar y laboral y se encierran sí mismo, manteniendo una relación exclusiva con las bebidas alcohólicas

Con este tipo de adicción se incrementa el riesgo de contraer cáncer, ya que se producen grandes alteraciones metabólicas y endocrinas.

El abuso y la adicción alcohólica no tienen una sola causa, si no que son el resultado de factores biológicos, genéticos, sociales y psicológicos.

Tratamientos para dejar el alcohol

Los tratamientos adecuados para dejar el alcohol incluyen un abordaje global e integral que parte de un modelo bio-psico-social donde el todo es más que la suma de las partes.

Al mismo tiempo, en los tratamientos de desintoxicación del alcoholismo se ocupan de los pacientes de forma personalizada, teniendo en cuenta las necesidades y características de cada paciente.

El tratamiento del alcoholismo cuenta con diferentes fases: desintoxicación, deshabituación y reinserción, con distintos objetivos terapéuticos.

Las actividades terapéuticas para dejar el alcohol se basan en terapias individuales y de grupo y otras modalidades auxiliares y eficaces que proporcionan a nuestros pacientes una importante contención terapéutica: los talleres psico-educativos, los talleres de prevención de recaídas, los talleres de gestión de las emociones, los talleres de habilidades sociales, el yoga y la relajación, y los deportes o terapia con caballos, coordinado por profesionales.

Información sobre el alcohol

El alcoholismo, un problema en la sociedad contemporánea

Para todos es conocido el uso legal y socialmente aceptado del consumo de alcohol en nuestra sociedad. Cuando este consumo afecta negativamente varias áreas de la vida del individuo (personal, familiar, social, laboral y económica), se genera un problema. Entendemos que pasar del uso al abuso es el punto que delimita una adicción. Esta línea es la que separa la salud de la enfermedad. La persona pasa a consumir cada vez una mayor cantidad en menos tiempo y va generando mayor dependencia y mayor tolerancia. Su libertad individual para elegir cada vez está más deteriorada y pasa a estar supeditada a un único objetivo: consumir. Se desarrollan entonces patrones de comportamiento comunes, como son el engaño y autoengaño, la manipulación, el egoísmo, y la falta de empatía, así como conductas muy impulsivas que afectan la capacidad volitiva de la persona

Efectos y consecuencias del consumo de alcohol

Es importante señalar que el alcohol es una sustancia que pertenece al grupo de los depresores del SNC, pues, aunque en dosis moderadas provoca un estado de mayor euforia, en cantidades más altas conduce a un estado depresor muy intenso que se puede agravar si interacciona con otro tipo de sustancias depresoras, como es el caso de las benzodiacepinas. Y cuando se desea abandonar su consumo después de un periodo prolongado, aparece el conocido síndrome de abstinencia, que está provocado por la privación de alcohol al estar el cuerpo acostumbrado a una determinada cantidad de esta sustancia. Este síndrome presenta una disfunción en el organismo y genera estados de gran malestar físico caracterizados por: dolor de cabeza, agitación, temblores graves, gran sudoración, nauseas, somnolencia, calambres, e incluso alucinaciones. En una segunda fase prosiguen los mismos síntomas junto con una actividad compulsiva, y puede llegar a darse una tercera fase que es conocida con el nombre de Delirium tremens. A diferencia de la mayoría de síndromes de abstinencia, el provocado por el alcohol puede ser mortal, pues cursa con grandes confusiones, ilusiones extrañas, alucinaciones muy perturbadoras, gran agitación y taquicardia entre otros síntomas.

Las causas del alcoholismo, como de cualquier otra adicción, son complejas y múltiples, y no están sujetas a una edad, a una clase social o a un género en concreto.

En algunos centros de calidad hay tres fases fundamentales en el tratamiento. La primera consiste en el ingreso voluntario en una comunidad terapéutica cerrada /semi-cerrada, consiguiendo de este modo poner una distancia con el entorno más cercano de aquella persona que padece grandes riesgos de consumo. En esta etapa se trabaja la abstinencia y se empieza a tomar conciencia de la parte enferma de uno mismo, así como los recursos con que uno cuenta para sostenerse. La segunda fase es el paso a la comunidad terapéutica urbana con un régimen semi-abierto, donde se trabaja específicamente la reinserción social y laboral de la persona y se ponen en práctica y se refuerzan las herramientas trabajadas en la etapa anterior. Finalmente, cuando la persona ha podido empezar a realizar y sostener un proyecto de vida, empieza la tercera etapa, que consiste en un seguimiento ambulatorio, donde se le siguen ofreciendo terapias individuales y la asistencia a grupos de prevención de recaídas.

La duración del tratamiento depende de la propia implicación de la persona y del tiempo que necesite para interiorizar estos cambios, así como su propio proceso personal, importando más los objetivos cumplidos que no un tiempo determinado. Es muy importante tener presente que todo este proceso de tratamiento implica no tan sólo aprender nuevas maneras de funcionar en la vida cotidiana sino también eliminar conductas y procesos de pensamiento condicionados durante muchos años que son perjudiciales para la propia autonomía del paciente.